La historia de México, está estrechamente ligada a la moneda de plata. Las primeras monedas carecieron de apariencia estética, ya que éstas eran tejos de plata estampados a golpe de martillo, de bordes irregulares y de varios espesores, esto daba paso a una fácil falsificación.
Aunque estas monedas se usaron bastante tiempo, fue a causa de las continuas depreciaciones de la plata en el mercado mundial, lo que alteraba fácilmente el sistema económico Mexicano; esto debido a que la plata constituía, en el año de 1900 aprox, el principal rubro de exportación del país. Además, el capital extranjero se veía también afectado por las constantes fluctuaciones en las tasas de cambio, puesto que las ganancias del país estaban tasadas en plata, y al convertirlas en oro, perdían más de la mitad de su valor. Por este motivo, fue en 1905 que el gobierno designó una Comisión Monetaria, la cual propuso adoptar el oro como base del sistema monetario, estableciendo una reserva de este material para sostener el tipo de cambio para cuando hubiera escasez de giro.Cabe mencionar que los billetes ya se habían implementado en esta época, y este por su parte, continuó emitiéndose con el respaldo monetario correspondiente.
Con el tiempo, la exportación de plata provocó cierta escasez en el país, puesto que la producción minera estaba muy disminuida; cabe señalar un principio importante de la teoría monetaria, es garantizar en metales preciosos, principalmente oro y plata, la emisión de moneda ya fuera metálica o de papel.
En la constitución política de 1917, en su art. 28, se autorizó monopolizar la emisión de billetes a través de un solo banco controlado por el gobierno federal; sin embargo, no fue sino hasta el año de 1925 cuando el presidente Plutarco Elías Calles fundó el Banco de México.
En los años de 1921 a 1925, en México había monedas de plata por poco más de 150 millones de pesos; a finales de 1925 el saldo de la moneda argentífera en circulación se estimaba en poco más de 166.3 millones de pesos por 270 millones de moneda en oro; sin embrago, el gobierno continuó apostando a la circulación del papel moneda, debido a la desaceleración de la economía mundial cuyo climax llegó en el año de 1931.
El 25 de julio de 1931, se desmonetizó la plata y los pesos pasaron a formar parte de las reservas en el Banco de México, esto debido a la Ley monetaria llamada “Ley Calles; sin embargo, esto no entro en operación.
En 1933, el sistema financiero mexicano tuvo un importante repunte, debido a que el gobierno de Estados Unidos aceptó que la deuda contraída por diversos países durante la primera guerra mundial, se liquidara con pagos en plata; con esto, se hizo evidente que la plata valía más como mercancía que como moneda. Debido a esta circunstancia, se obligo a desmonetizar la moneda de plata.
En México, en la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, la exportación de plata tuvo un mayor auge, lo que permitió sanear la economía nacional, y se inició el cambio del rumbo económico; este cambió de ser una economía basada en la agricultura y en la exportación de minerales, a ser basada en la industria manufacturera, a esto se le conoce como el inicio de la industria moderna.
A partir de la década de los setenta, México ha padecido una serie de drásticos altibajos en sus variables económicas; entre ellos los saldos negativos en la balanza comercial, las devaluaciones del peso ante el dólar, entre otros. Esto ocasiona retroceso en el país, reflejado en una pésima calidad de vida de un alto porcentaje de la población.
No obstante, también la globalización ha obligado a entrar a un ritmo tal, que genera una serie de controversias entre quienes, por resultar beneficiados de esta total apertura de la economía nacional, difunden sus beneficios, mientras que la industria nacional es desplazada por un capital extranjero.
Es por este motivo, que desde la década de los noventa, se ha venido impulsando la propuesta de basar el sistema monetario nacional en el patrón plata. Entre los argumentos de sus impulsores, es que por ser México uno de los principales productores de este metal, la reserva bancaria no estaría basada en dólares, sino en plata; esto permitiría al país tener un control del circulante metálico y de papel, puesto que la desmesurada emisión de billetes produce inflación y una cascada de consecuencias negativas.
Así mismo, la moneda no tendría un valor nominal, sino que su valor sería su peso en plata, por lo que si se ahorra, se estaría ahorrando en plata; si se exporta, sería a precio de mercado. Se considera también la posibilidad de promover la actividad minera en México, a través de quitar el monopolio al Banco de México de ser el único que ordene la acuñación de moneda y permitir a particulares la creación de Bancos de Plata.
Aunque estas monedas se usaron bastante tiempo, fue a causa de las continuas depreciaciones de la plata en el mercado mundial, lo que alteraba fácilmente el sistema económico Mexicano; esto debido a que la plata constituía, en el año de 1900 aprox, el principal rubro de exportación del país. Además, el capital extranjero se veía también afectado por las constantes fluctuaciones en las tasas de cambio, puesto que las ganancias del país estaban tasadas en plata, y al convertirlas en oro, perdían más de la mitad de su valor. Por este motivo, fue en 1905 que el gobierno designó una Comisión Monetaria, la cual propuso adoptar el oro como base del sistema monetario, estableciendo una reserva de este material para sostener el tipo de cambio para cuando hubiera escasez de giro.Cabe mencionar que los billetes ya se habían implementado en esta época, y este por su parte, continuó emitiéndose con el respaldo monetario correspondiente.
Con el tiempo, la exportación de plata provocó cierta escasez en el país, puesto que la producción minera estaba muy disminuida; cabe señalar un principio importante de la teoría monetaria, es garantizar en metales preciosos, principalmente oro y plata, la emisión de moneda ya fuera metálica o de papel.
En la constitución política de 1917, en su art. 28, se autorizó monopolizar la emisión de billetes a través de un solo banco controlado por el gobierno federal; sin embargo, no fue sino hasta el año de 1925 cuando el presidente Plutarco Elías Calles fundó el Banco de México.
En los años de 1921 a 1925, en México había monedas de plata por poco más de 150 millones de pesos; a finales de 1925 el saldo de la moneda argentífera en circulación se estimaba en poco más de 166.3 millones de pesos por 270 millones de moneda en oro; sin embrago, el gobierno continuó apostando a la circulación del papel moneda, debido a la desaceleración de la economía mundial cuyo climax llegó en el año de 1931.
El 25 de julio de 1931, se desmonetizó la plata y los pesos pasaron a formar parte de las reservas en el Banco de México, esto debido a la Ley monetaria llamada “Ley Calles; sin embargo, esto no entro en operación.
En 1933, el sistema financiero mexicano tuvo un importante repunte, debido a que el gobierno de Estados Unidos aceptó que la deuda contraída por diversos países durante la primera guerra mundial, se liquidara con pagos en plata; con esto, se hizo evidente que la plata valía más como mercancía que como moneda. Debido a esta circunstancia, se obligo a desmonetizar la moneda de plata.
En México, en la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, la exportación de plata tuvo un mayor auge, lo que permitió sanear la economía nacional, y se inició el cambio del rumbo económico; este cambió de ser una economía basada en la agricultura y en la exportación de minerales, a ser basada en la industria manufacturera, a esto se le conoce como el inicio de la industria moderna.
A partir de la década de los setenta, México ha padecido una serie de drásticos altibajos en sus variables económicas; entre ellos los saldos negativos en la balanza comercial, las devaluaciones del peso ante el dólar, entre otros. Esto ocasiona retroceso en el país, reflejado en una pésima calidad de vida de un alto porcentaje de la población.
No obstante, también la globalización ha obligado a entrar a un ritmo tal, que genera una serie de controversias entre quienes, por resultar beneficiados de esta total apertura de la economía nacional, difunden sus beneficios, mientras que la industria nacional es desplazada por un capital extranjero.
Es por este motivo, que desde la década de los noventa, se ha venido impulsando la propuesta de basar el sistema monetario nacional en el patrón plata. Entre los argumentos de sus impulsores, es que por ser México uno de los principales productores de este metal, la reserva bancaria no estaría basada en dólares, sino en plata; esto permitiría al país tener un control del circulante metálico y de papel, puesto que la desmesurada emisión de billetes produce inflación y una cascada de consecuencias negativas.
Así mismo, la moneda no tendría un valor nominal, sino que su valor sería su peso en plata, por lo que si se ahorra, se estaría ahorrando en plata; si se exporta, sería a precio de mercado. Se considera también la posibilidad de promover la actividad minera en México, a través de quitar el monopolio al Banco de México de ser el único que ordene la acuñación de moneda y permitir a particulares la creación de Bancos de Plata.
Bueno creo que es bueno conocer más sobre el tema si llevamos tantos años escuchando sobre él, visiten la página de la Asociación civica pro plata, http://www.plata.com.mx/mplata y hagan su propia opinión.
Escrito por: Nadezhda Treviño
1 comentario:
esta bien, pero igual nos pasa como en los años 20 y 30 que E.U. se llevaba nuestras monedads por toneladas para fundirlas.
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