sábado, 22 de noviembre de 2014

UN MUNDO FELIZ (RESEÑA).





Ésta ha sido la novela más famosa del escritor británico Aldous Huxley, fue publicada por primera vez en 1932. 




Y bueno, solo como dato curioso, el titulo del libro tiene su origen en una obra del autor William Shakespeare, llamada La tempestad, en el acto V, cuando Miranda (personaje de la obra) pronuncia su discurso:

¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad! Oh mundo feliz,
en el que vive gente así.


Ahora, poco de información acerca del escritor de esta grandiosa novela.
Aldous Leonard Huxley (26 de julio de 1894 – 22 de noviembre de 1963) fue un escritor británico que emigró a los Estados Unidos. Miembro de una reconocida familia de intelectuales, es conocido por sus novelas y ensayos, pero publicó también relatos cortos, poesías, libros de viaje y guiones. A través de sus novelas y ensayos, ejerció como crítico de los roles, convenciones, normas e ideales sociales. Se interesó, asimismo, por los temas espirituales, como la parapsicología y el misticismo, acerca de las cuales escribió varios libros. Se le considera uno de los más importantes representantes del pensamiento moderno.




La novela hace una anticipación del desarrollo que hay en tecnología reproductiva, en cultivos humanos e hipnopedia que, al combinar éstos, cambian a la sociedad de manera radical. El mundo que se describe aquí podría ser una utopía, aunque de forma irónica y ambigua: la humanidad es desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente. La guerra y la pobreza han sido erradicadas por completo, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, lo irónico de ésto es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía. 

Respecto a los personajes, hay 3 que son los principales. 2 de ellos, que aparecen al principio de la novela. Lenina es la perfecta ciudadana, feliz y "neumática", conforme con su comportamiento, cumpliendo su función en la sociedad, que se relaciona con cuantos hombres le sea posible, pero es bastante incapaz de ejercer su libertad de pensamiento. El otro personaje es Bernard Marx, muy por el contrario de Lenina, es intelectualmente más listo que los demás, se enfrenta (o al menos cree enfrentarse) a problemas sociales incluyendo el rechazo social por parte de las mujeres de su casta y falta de respeto por parte de las castas inferiores. Como resultado, se ha convertido en un inadaptado social, avergonzado cuando trata de propiciar citas con mujeres, desinteresado por los deportes, prefiere ser miserable que tomar soma y a menudo expresa opiniones de inconformismo. 

Ya como a la mitad de la novela  se presenta el otro protagonista principal de la novela: John el Salvaje, es el hijo de dos ciudadanos del mundo civilizado (es el resultado de un error accidental en el método anticonceptivo).
Moralmente hablando, el punto clave del libro gira alrededor de  de dos problemas diametralmente opuestos.
 El primero, y el más obvio, es que para asegurar una felicidad continua y universal, la sociedad debe ser manipulada, la libertad de elección y expresión se debe reducir, y se ha de inhibir el ejercicio intelectual y la expresión emocional. Los ciudadanos son felices, pero John el Salvaje considera que esta felicidad es artificial y "sin alma". En una escena crucial discute con otro personaje, sobre el hecho de que el dolor y la angustia son parte tan necesaria de la vida como la alegría, y que sin ellos, poniéndolo en perspectiva, la alegría pierde significado alguno.

El segundo problema presentado en la novela es que la libertad de elección, la inhibición de la expresión emocional y la búsqueda de ideas intelectuales resultan en la ausencia de la felicidad.


Es una novela, desde mi punto de vista, muy entretenida y muy curiosa. Es una de esas utopías que causan una inmensa curiosidad y a la vez miedo por el simple hecho de imaginarse qué se sentirá vivir en una época en la que la sociedad se rija de esa manera. 
Disfruté cada página del libro y bueno no me queda más que recomendarlo.



Y bien, para concluir, dejo esta frase del buen Huxley:

El bien de la humanidad debe consistir en que cada uno goce el máximo de la felicidad que pueda, sin disminuir la felicidad de los demás.



Cita bibliográfica:
 Huxley, A. Un mundo feliz. 1a ed. Barcelona: Plaza & Janés, S. A; 1969.









2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, buen trabajo aunque honestamente no deje de pensar en "gattaca", tienen un parecido. El libro toca temas muy interesantes y esta clase de lecturas son las que usualmente leo, ciencia ficción y espero que pronto pueda leerla.

Saludos

Ma. Cristina dijo...

Buena reseña Iván, muy interesante el origen del nombre. Cariños