Mark Twain
Antiimperialismo patriotas y traidores
Samuel Langhorne Clemens, su verdadero nombre, nació en Missouri el 30 de noviembre de 1935 y murió en Connecticut
el 10 de abril de 1910; fue un prestigiado periodista, escritor, orador y humorista, además de esto
también fue piloto, militar y tipógrafo.
El
autor en esta compilación de escritos, cartas y discursos pretende criticar a
los estadounidenses, habla de los conflictos contra los filipinos, los chinos,
rusos, y demás países.
Expresa
como los presidentes están sentados en su trono mientras dirigen al país, y la
manera en que llegan a ese puesto es manipulando el patriotismo del pueblo,
puesto que para los estadounidenses esta primero su patria y luego su familia,
con razón o sin ella.
De
la guerra contra los filipinos hace una comparación, que debería de dolerles a
los patriotas sobre los filipinos, él dice que deberían de tener la misma
bandera pero en lugar de rayas blancas, serian negras, y en el lugar de las
estrellas estarían calaveras con huesos cruzados. La intención de Twain es
hacer entender a los estadounidenses que no necesitan conquistar más tierras, más
bien de controlar los que tienen, es por eso que habla de los linchamientos
ocurridos, y pide no generalizar, que el hecho de que 1 de 100 sea un asesino,
no quiere decir, que ese grupo de 100 al que pertenece sean asesinos, más bien
son personas que apoyan al asesino (linchador) por el temor de ser juzgados no
por que tengan el deseo de asesinar.
Además
menciona la influencia de la religión en los conflictos, a pesar de que se sabe
que en estados unidos la influencia religiosa es realmente baja, habla de su
influencia en la conquista de nuevas tierras.
Las
intenciones del autor son nobles, sin embargo, no puede evitar su naturaleza de
sentirse superior, ante otros países, cuando habla de los habitantes de las
islas sándwich se refiere a ellos como wonka a los umpalumpa; como los mejores
esclavos, se refiere a ellos como los salvajes más educados y amables, no puede
evitar su manera despectiva de hablar a pesar de que su intención es
defenderlos de la devastación que estaba provocando la civilización en los
pueblos nativos de la región porque dice que son los salvajes más interesantes
que existen. Sin embargo, da las ideas de explotar la tierra y la mano de obra
para la producción de azúcar y adueñarse de las tierras para evitar los
impuestos aduanales y agrega que sería el mejor lugar turístico, termina
diciendo que es una tierra indescriptiblemente hermosa, como de un sueño.
Critica
a los rusos como diabólicos porque solo en el infierno encontrarían algo
comparable y al contrario de lo que plantea en un inicio con los linchadores de
Missouri se refiere a los rusos como malévolos en su mayoría a excepción de una
familia. Sin embargo, los patriotas rusos solo con razón, cuando se lo merezca
y no solo porque así debe de ser. Habla de que el poder se lleva en la
vestimenta que se usa, entre más ostentosa sea la ropa, mayor es el poder, la
que te hace poderoso o mendigo además de ser la que engaña y la que benéfica. Critica
al zar como el mayor culpable de los actos rusos inhumanos.
Por
otro lado habla de cómo en Sudáfrica y Australia lo que domina es la
corrupción, y la población era totalmente dominada hasta en la religión, nadie
era libre de nada. Explica como una carta que pudo haber sido milagrosa motivo
a Jameson a liberar a niños y mujeres y a convertirlo en un héroe. Habla de
cómo es que se cocina una guerra, que lo provoca y que es lo que hace que
estalle. La guerra de los bohers.
Es
por eso que Twain proclama que “…se opone a que el águila clave sus garras en
cualquier otra tierra”
Reyes Contreras Marycruz
2 comentarios:
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No fue totalmente de mi agrado, por la trama.
Lo recomiendo, si, a personas que quieran saber sobre la historia, sobre el pasado, en especial en el tema que trata el libro.
Me costó muchísimo entenderlo, tuve que releer varias veces los capítulos, las cartas, para poder entender la idea del autor.
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