lunes, 3 de marzo de 2014

Novelas Escogidas de Ellery Queen














Está compuesta por tres  novelas  que fueron escritas por  Frederick Dannay  y  Manfred Bennington Lee, que escribieron este libro bajo el seudónimo de "Ellery Queen".

La primera novela se llama  el Misterio del sombrero de copa: El relato inicia con el descubrimiento del cuerpo envenenado de un abogado de dudosa moralidad en el patio de butacas del “Roman Theater” en la zona de Broadway de la ciudad de Nueva York durante la representación de una obra de teatro llamada "Gunplay!". Es el comienzo de temporada, durante la época de la “prohibición” y a pesar de que la obra tiene un notable éxito de público, el cadáver se descubre sentado en una plaza, rodeado de asientos vacíos. Un cierto número de sospechosos, cuyo pasado les hace potencialmente susceptibles al chantaje, están en ese momento en el teatro, entre los centenares de espectadores, algunos de ellos vinculados con la compañía teatral y otros como miembros de la audiencia.
El caso es investigado por el inspector Richard Queen de la Brigada de Homicidios, con la asistencia de su hijo Ellery, un joven escritor y erudito bibliófilo. La pista principal en el misterio la constituye la desaparición del sombrero de copa de la víctima, y se sospecha que en su interior se contenían documentos con los que la víctima pudiera estar chantajeando al probable asesino. Varios de los sospechosos son considerados, pero nada puede ser demostrado hasta que Ellery realiza un largo proceso de deducción lógica sobre la base del sombrero desaparecido e identifica a la persona culpable del crimen.
La segunda novela  es El misterio de la cruz egipcia: Un maestro de escuela de una pequeña localidad de Virginia es hallado en Navidad, decapitado y crucificado en un poste de señales de un cruce de caminos, de modo que su cuerpo parece formar la letra “T”. La misma letra “T” aparece igualmente marcada con sangre en la puerta de la casa del hombre muerto. Ellery Queen se halla en la escena del crimen y percibe que la letra es también el símbolo de la llamada “cruz egipcia”, lo que parece señalar a un excéntrico barbudo que en los alrededores predica una extraña religión que mezcla el nudismo con la egiptología. El director comercial de este extravagante personaje ha desaparecido y por ello se convierte en sospechoso del crimen.
Con las escasas pistas halladas, Ellery resulta incapaz de resolver el misterio del asesinato pero, seis meses más tarde y en Long Island, Nueva York, un vecino de uno de sus profesores universitarios es hallado igualmente sin cabeza y crucificado sobre un tótem indio, en el mismo barrio en que vuelve a aparecer el pseudoprofeta egipcio y sus seguidores. El cadáver sujeta ahora una ficha roja de un juego de damas. Una tercera víctima, un millonario navegante, aparece similarmente crucificado en uno de los palos de su velero y una vez más sin que aparezca su cabeza.
Pero la pista clave que conduce a Ellery a la solución del caso es una botella de tintura de yodo, que le lleva en una persecución a campo través a la caza del sorprendente asesino.
 La tercera y última, novela es Misterio del zapato blanco: donde una millonaria llamada Juliana Doom, se encuentra en una de las salas quirúrgicas para eliminar su vesícula biliar después de un coma diabético. Aparece en el quirófano con un alambre en el cuello, como si alguien la hubiera  estrangulado. Una vez más, Ellery Queen acompaña a la policía a tratar de buscar el asesino, y descubre un par de zapatos de hospital con fractura de encaje reparada con cinta quirúrgica. No se sabe quién pudo haber sido, ya que el hospital permanece muy bien vigilado todo el tiempo, lleno de gente y solo su propia familia o el mismo personal médico pudo haberla asesinado.

Este libro se los recomiendo a los que les gustan las novelas de asesinatos y de investigaciones criminalísticas, ya que es muy interesante y fácil de entender.



1 comentario:

Unknown dijo...

Me gusto tu reseña, están muy interesantes estas tres historias, un comentario en mi opinión se vería mejor si la letra fuese un poco más grande.