El libro comienza relatando la vida de Gregor Johan Mendel el cual nace el 20 de julio de 1822, en la actual Checoslovaquia, el cual desempeñaba el papel de un monje agustino.
Conforme nos adentramos a la lectura comprendimos que Mendel fue y seguirá siendo un brillante científico que desarrolló en su jardín lo que más tarde cambiaría la historia de la ciencia, principalmente orientada a la genética, llegando a cultivar 22 tipos de chicharos o igual llamados guisantes o arverjas y algunos tipos de flores y semillas con diferentes características.
A las combinaciones que realizaba entre las características diferentes de sus cultivos los llamó híbridos, lo que significaba que procedían de la unión de especies diferentes.
Uno de los ejemplos que mencionó para entender esto de manera muy sencilla fue el hecho de que no importaba cuantas veces le cortaran la cola a una rata durante muchas generaciones seguidas, ya que eso no iba a influir en la genética de las ratas.
Ley de la segregación
Aquí demostró que los híbridos, es su mayoría, nos son independientes entre sus especies paternas, es decir, que los caracteres o rasgos que se pasan completos o que no tuvieron un cambio en la hibridación son dominantes y los que quedan latentes son recesivos.
Mendel obtuvo esta ley al cruzar diferentes variedades de individuos heterocigotos (Aa), y pudo observar en sus experimentos que obtenía muchos guisantes con características de piel amarilla y otros (menos) con características de piel verde, comprobó que la proporción era de 3:4 de color amarilla y 1:4 de color verde (3:1).
Según la interpretación actual, los dos alelos, que codifican para cada característica, son segregados durante la producción de gametos mediante una división celular meiótica. Esto significa que cada gameto va a contener un solo alelo para cada gen. Lo cual permite que los alelos materno y paterno se combinen en el descendiente, asegurando la variación.
Establece que los caracteres son independientes y se combinan al azar. En la transmisión de dos o más caracteres, cada par de alelos que controla un carácter se transmite de manera independiente de cualquier otro par de alelos que controlen otro carácter en la segunda generación, combinándose de todos los modos posibles.
Como consecuencia del principio de la transmisión independiente, si consideramos dos caracteres a la vez, al cruzar individuos dihíbridos de la F1 (híbridos para ambos caracteres), en la F2 aparecerán las proporciones 9 (ambos caracteres dominantes) : 3 (uno dominante) : 3 (el otro dominante) : 1 (ambos caracteres recesivos).
Salamanca F. El olvidado monje del huerto. 1a ed. México,D.F.: Pangea Editores; 1998.
National, G.(2013). Experimentos de Mendel {vídeo} Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=okK7aJv7p0U
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